Quiero felicitar al PSC y a la Secretaria de la Dona de la Agrupación, por haber facilitado el debate público en Abrera respecto a la nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Aprovechando la situación, los grupos pró-vida y la iglesia católica, han intentado reabrir el debate sobre la despenalización del aborto que ya está regulado por la ley orgánica 9/1985, de 5 de Julio y el PP ha visto una nueva oportunidad de desgastar al gobierno con este tema. Ellos tuvieron la posibilidad de derogar la ley mientras estuvieron gobernando y no lo hicieron.
La derecha pide ahora un consenso imposible sobre la nueva ley, porque hay dos concepciones de la vida absolutamente diferentes. Los socialistas afrontamos la realidad social, las relaciones sexuales existen y los abortos se practican. Con la nueva ley el estado garantiza la salud de las mujeres que han decidido abortar y da garantías jurídicas a las mujeres que han tomado esta difícil decisión. Por el contrario, los grupos pro-vida y la derecha intentan incluir el permiso paterno obligatoriamente por ley, pero lo que no ha conseguido la confianza entre los padres y los hijos, tampoco lo lograrán las leyes.
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