
En la tradición celta, los druidas eran los encargados del fuego sagrado en la noche más corta, después las cenizas serían esparcidas por los campos para purificar los cultivos y que estos fueran más productivos. Una relación entre el fuego y la fecundidad que aún hoy en Irlanda aprovechan las parejas para saltar esta por encima de la hoguera y asegurarse la descendencia.
Tengo buenos recuerdos de mi infancia, hacer la hoguera más grande era nuestra obsesión, pedíamos cajas de madera en los colmados, muebles viejos a los vecinos y buscábamos madera por cualquier rincón. También concedíamos el honor a nuestro druida particular para que encendiera aquel año la hoguera, después las mamas bajaban sus sillas y se sentaban a una distancia prudencial de la hoguera mientras nosotros jugábamos con nuestras bengalas, rascaparedes y bombetas, había poco más. El progreso y el asfalto en nuestras calles acabó con nuestra tradición.
Feliz “nit de Sant Joan” a todos.
1 comentario:
Vaya Toni, a mi esta noche tambien me viejen pensamientos de cuando era pequeña, y aunque nos llevamos bastantes años en mi barrio (Pueblo Nuevo de Barcelona) los padres también salian a la puerta de casaq con las sillas y los creios disfrutábamos muchísimo.
¡Como pasa el tiempo!¡Cuantos recuerdos que se fueron y no volverán!
Bueno, en resumidas cuentas, que pases una buena verbena en compañia de toda tu familia
Publicar un comentario