sábado, 29 de enero de 2011

El derecho a marcharse.

Ayer me enviaron un “desafortunado y mal intencionado” texto atribuido a François Fillon, primer ministro francés, en el que invitaba a los inmigrantes no franceses a “adaptarse” o a “irse libremente de Francia”.

François Fillon afirma en el texto: “Nuestra cultura se ha desarrollado en luchas convertidas en victorias por millones de hombres y mujeres en busca de la libertad”, una preciosa frase que me recordó a los eternos Asteríx y Obelis, galos, no francos, de profundas convicciones forjadas en la antigüedad por poderosas recetas espirituales. Incansables luchadores contra las legiones romanas que hablaban entre ellos una extraña lengua para los galos llamada latín, que hoy es la lengua materna del idioma que utilizan habitualmente los franceses, el francés.

El francés, hablado hoy por los antiguos francos, un pueblo originario de la vieja Renania, al otro lado del Rin, actual Alemania, que hablaban en aquel entonces el frank, era un pueblo franco, libre, no dominado por nadie y fue así, incluso para ser la primera tribu que se convirtió al cristianismo, entonces Francia obtuvo el título de “hija mayor de la Iglesia”. Hoy, su patrimonio cultural, desarrollado como afirma el propio François Fillon en luchas incansables en busca de la libertad les permite ser un estado laico y que tiene la libertad religiosa como derecho constitucional.

Sin embargo, no puedo evitar pensar que el cristianismo tiene su origen en el norte de África, continente originario de la mayoría de los inmigrantes no franceses a los que se refiere el primer ministro en su declaración. Profundo conservador, con su desafortunada carta, vuelva la espalda a la actual revolución de los ciudadanos de Túnez y Egipto que reclaman más libertades, la misma libertad que disfrutan hoy sus conciudadanos en Francia, en Europa y es que la cultura es así, está basada en eso, en compartir el conocimiento. La igualdad, la libertad, son valores de nuestro patrimonio, la humanidad.

Así que nadie utilice la inmigración como moneda de cambio, son personas, son seres humanos, son... nosotros mismos.

miércoles, 12 de enero de 2011

El zapatero y los derechos de autor

En la zapatería no hay música, ni reproductor. El pequeño aparato que le regaló su hija pequeña el día del cumpleaños de José Luis, descansa ahora silencioso en el trastero de casa -con la compañía que hacía-. José Luis no es amigo de los líos, mucho menos para enfrentarse a las SGAE en un largo litigio, así que cuando empezaron las noticias de las sanciones promovidas por este colectivo, el reproductor desapareció de la tienda. A menudo, cuando está solo y sumergido en su trabajo se le escapa una tonadilla, eso… eso no se lo puede prohibir nadie.

Mándame en un sobre
tu sonrisa rota,
rápido, García,
yo te la compongo.
Se reparan botas,
bolsos de cuero y alpargatas,
canastos de mimbre,
diademas de borlas.

No es lo mismo escuchar por la radio una canción de Manolo García que hacerlo en concierto, no es lo mismo una fotografía del Gernika que admirarlo en el museo Reina Sofia, pero... La ley Sinde pretende proteger a los artistas y las inversiones realizadas por los industriales de la cultura, pero en realidad, ¿No estamos limitando el conocimiento de las obras y de sus creadores?

Que no hay nada más
que no hay nada más
mientras nuestros labios se quieran besar.
Que no hay nada más
mientras nuestras bocas se quieran besar.

El empuje de las nuevas tecnologías hace posible que algunos productos sean pirateados a las pocas horas del estreno, incluso antes y alguna normativa habrá que adoptar para proteger la creación, pero ¿pueden las GAES cobrar derechos de autor por la obra de Lope de Vega?. Tampoco es de recibo que los políticos a fin de no incomodar a los partidarios de la descarga gratuita, rehúsen frenar la piratería.

Mándame en un sobre,
tú sonrisa rota,
yo te la compongo,
que soy zapatero,
que soy zapatero.
Que soy zapatero remendón.

Sin olvidar que la piratería no se produce solamente en el mundo del cine o de la música, también son conocidos los plagios en el mundo de la literatura, las copias en el mundo de la moda, o el espionaje en la industria. Zapatero a tus zapatos

lunes, 10 de enero de 2011

El govern dels millors

Decreto:
Article únic
Nomenar el senyor Xavier Martorell i Villalobos director general d'Anàlisi i Prospectiva, amb els drets i els deures inherents al càrrec.
Barcelona, 4 de gener de 2011
Artur Mas i Gavarró

Para els que no tenim massa memòria i sense ànim de danyar la imatge de ningú, podem preguntar qui era director de Seguretat Corporativa d'un important club de la nostra ciutat, quan presumptament es va espiar a quatre directius d'aquest club, llavors es va descobrir que aquesta persona no tenia la titulació per exercir aquest càrrec el que és considerat una falta molt greu. La llei preveu per a aquest tipus de faltes sancions de 30.050,62 a 601.012,10 euros. A més la llei d'incompatibilitats impedeix ocupar aquest càrrec i ser regidor de Seguretat d'un ajuntament, dada que presumptament havia ocultat en el seu currículum.

domingo, 9 de enero de 2011

El zapatero y los náufragos urbanos

Pilar llegó mientras José Luis subía la persiana de su modesta zapatería, ella es separada y madre de dos hijas, la mayor, emancipada, se marcho a vivir con un buen chico, la más joven sigue en casa estudiando. Pilar sabe que las mujeres para ser libres deben ser independientes y para ser independientes lo fundamental es tener una buena formación y un buen empleo.

Tener una buena formación no es fácil, hace falta voluntad y la capacidad para hacerlo. Tener un buen trabajo es aún más difícil, ella pensaba que lo tenía pero naufragó. Fue secretaria en una empresa de la construcción hasta que la burbuja inmobiliaria explotó, de eso ya hace más de dos años y en febrero dicen que desaparecerá la paga de los 400 €. Formación, formación y formación, se repite mientras pasea su pobreza en silencio. Después de obtener el nivel “C” en catalán cambió de especialidad y espera finalizar sus estudios de auxiliar de enfermería antes que lo hagan sus escasos recursos económicos.

.- Buenos días José Luis.
.- Hola Pilar, que tenemos de bueno.
.- Estos zapatos para cambiar las tapetas de los tacones, están un poquito viejos pero son tan cómodos…

Será mi regalo de Reyes -pensó José Luis-. Náufragos urbanos, perdidos y olvidados, los gobiernos insensibles retiran sus ayudadas con el pretexto de disminuir el gasto público. José Luis sabe que dar la espalda a los problemas no los soluciona, los pobres serán gente ficticia pero tiene necesidades y sus oídos no se alimentan con monótonos mensajes. Las instituciones municipales ayudarán obligadas pero sus recursos son escasos, y de sensibilidad diferente. Mientras la pobreza se pasea olvidada por nuestras calles.

miércoles, 5 de enero de 2011

El zapatero y el hombre que buscaba entre las basuras.

Cuando José Luís giró por la calle Mayor camino de su zapatería vio al hombre que buscaba en los contenedores de basura, hacía días que no se lo encontraba y casi, se había olvidado de él, lo conocía de los miércoles, cuando José Luis iba voluntario a repartir alimentos y allí estaba el hombre haciendo cola. Dejo de venir.

José Luis sabía que cuando en las noticias decían que la crisis había tocado fondo, se referían a eso, a que las personas que buscaban entre las basuras ya lo estaban haciendo, hasta entonces, en su pueblo no se conocía la miseria, porque una economía local a caballo entre el mundo rural y las nuevas industrias habían conseguido mantener el desempleo durante muchos años casi testimonial, pero ese hombre buscando entre las basuras hacía pensar que el “Dorado” se había esfumado.

Ernesto, amigo de verdad, de los de antes, me comentó un día charrando en la zapatería que en su barrio de Barcelona buscaban entre las basuras mujeres viudas y lo hacían cada noche abrigadas en la oscuridad, intentando que nadie intuyera sus intenciones, que desconocieran sus motivos y no las vieran los ojos atentos de las marujas. La pensión que les queda a la muerte de sus maridos no les llega para el mes -decía Ernesto-

El hombre que buscaba en las basuras sacó del contenedor un bolso, quizás de niña, se ayudaba de un gancho para cambiar las bolsas de sitio sin tocarlas. No buscaba comida, sacó una parrilla de las que hay en los hornos de las cocinas y la echo junto al bolso, en su carrito de la “compra”, del carrito ya sobresalía un tubo de PVC gris y otra cosa que hacía bulto, era la compra del día que servirá en algún momento para el trapicheo.

Banqueros, empresarios y políticos sin escrúpulos se reparten el dinero en forma de beneficios o sueldos astronómicos, mientras, las familias y las personas al borde de la pobreza aumentan, hambre y miseria se pasean por nuestras calles. Es noche de reyes, espero que vuestros deseos se hagan realidad, felices sueños.