No puedo decir que no haya disfrutado de vacaciones (he tenido cuatro semanas), ni que no haya descansado durante el mes de agosto (no he hecho colas en el super ni soportado caravanas en la carretera), pero necesitaba unos días para compartir con mi pareja.
Así que el momento esperado ha llegado, cuatro cosas a la maleta y pocos kilómetros de coche para no agobiarme en la carretera y disfrutar más tiempo de la tranquilidad, de la compañía y de una buena conversación. Pocos días pero intensos, sin mirar el reloj y ocupando las horas de forma ordenada e intensa.
Además, el tiempo nos ha acompañado y el viernes, vuelta a la rutina.
Así que el momento esperado ha llegado, cuatro cosas a la maleta y pocos kilómetros de coche para no agobiarme en la carretera y disfrutar más tiempo de la tranquilidad, de la compañía y de una buena conversación. Pocos días pero intensos, sin mirar el reloj y ocupando las horas de forma ordenada e intensa.
Además, el tiempo nos ha acompañado y el viernes, vuelta a la rutina.
Hay momentos en los que debemos detener el tiempo, fijar en nuestra memoria todos los detalles para que duren toda nuestra existencia.